En el lenguaje común y corriente suele confundirse generalmente la dislalia con la tartamudez. Pero para los especialistas la dislalia es la incapacidad del niño para articular y unir correctamente los fonemas o sonidos en el lenguaje, debido a que hay alteraciones funcionales de los órganos periféricos del habla.
En estos casos, el niño con dislalia, bien omite (sopa=.opa) o sustituye el sonido por otro (sopa=topa). Con frecuencia sabe pronunciar las sílabas separadas, pero expresa incorrectamente la unión de fonemas; por ejemplo, /b/ (be) la expresa bien, pero al pronunciar la palabra "bola" lo hace mal. Esto a menudo resulta difícil de comprender para los padres, ya que si su hijo repite correctamente la /s/ (ese), no pueden explicarse por qué pronuncian mal al decir "sopa".
Uno se da cuenta claramente de que el sonido de la /s/ no es siempre igual en la pronunciación de dos palabras, por ejemplo, en las palabras "sopa" y "silo" los movimientos de la boca son distintos, aun cuando el fonema /s/ las preside. Cuando pronunciamos "sopa", en la /s/ tenemos los labios ligeramente redondeados debido a que le sigue la /o/. En cambio, en la palabra "silo", los labios se alargan porque la /i/ que sigue se pronuncia igualmente con los labios alargados. Por tanto los sonidos se influyen recíprocamente.
Estos ejemplos demuestran que el profano olvida con frecuencia lo complicado que es el proceso del habla y corre así el peligro de exigir demasiado al niño.
Por otro lado, cabe recordar que todo niño, durante la evolución de su lenguaje, atraviesa por una fase de dislalia, que es de carácter fisiológico, debido a que los órganos del habla son todavía torpes y, además, porque el niño no suele distinguir claramente su propio lenguaje del lenguaje de los otros. Sin embargo, si la dislalia persiste después de los 4 años de edad, debe ser motivo de alarma y conviene averiguar las posibles causas orgánicas referidas con las siguientes interrogantes:
¿Están íntegros y sanos los órganos del habla?
¿Tiene el niño suficiente capacidad auditiva?
¿Hay defectos o perturbaciones en el procesamiento de información debido a alguna lesión en el sistema nervioso central ocurrido en la infancia o antes de ésta?
Nota: "En la dislalia funcional no existe defecto orgánico alguno, pero cuando lo hay, la dislalia puede obedecer a lesiones en el SNC (Sistema Nervioso Central), a defectos en el órgano del habla (disglosia) o a perturbaciones o deficiencias auditivas (dislalias audiógenas) o a un retardo mental".
La dislalia se encuentra dentro de los trastornos del habla que se clasifican en:
- Alteraciones de la voz
- Alteraciones de la articulación
- Alteración de la fluidez verbal
CARACTERÍSTICAS DE LA DISLALIA
a) Sustitución: Error
de la articulación en que un sonido es reemplazado por otro. El alumno se ve
incapaz de pronunciar una articulación concreta, y en su lugar, emite otra que
le resulta más fácil y asequible. Por ejemplo, dice “lata” en lugar de “rata”.
b) Distorsión: Hablamos
de sonido distorsionado cuando se da de forma incorrecta o deformada,
pudiéndose más o menos a la articulación correspondiente. Es decir, cuando no
siendo sustitución, no emite el sonido correctamente.
Las
distorsiones suelen ser muy personales siendo muy difícil su transcripción al lenguaje escrito. Generalmente son debidas
a una imperfecta posición de los órganos de articulación, o a la forma
improcedente de salida del aire fonador. Por ejemplo, dice “cardo” en lugar de
“carro”.
c) Omisión: El
niño omite el fonema que no sabe pronunciar. En unas ocasiones la omisión
afecta solo a la consonante, por ejemplo, dice “apato” en lugar de “zapato”.
Pero
también se suele presentar la omisión de la sílaba completa que contiene dicha
consonante, por ejemplo, dice “lida” en lugar de “salida”.
En los sinfones o
grupos consonánticos en los que hay que articular dos consonantes seguidas,
como “bra”, “cla”, etc., es muy frecuente la omisión de la consonante líquida
cuando existe dificultad para la articulación.
d) Adicción: Consiste
en intercalar junto al sonido que no puede articular, otro que no corresponde a
la palabra. Por ejemplo, dice “balanco” en lugar de “blanco”, “teres” en lugar
de “tres”.
e) Inversión: Consiste
en cambiar el orden de los sonidos. Por ejemplo, dice “cocholate” en lugar de
“chocolate”.
FACTORES QUE ORIGINAN LA DISLALIA
Factores
Psicológicos:
Cualquier
trastorno de tipo afectivo (falta de cariño, inadaptación familiar, abandono,
maltrato, celos, un hermano pequeño…) puede incidir sobre el lenguaje del niño,
impidiendo una normal evolución en su desarrollo, por lo que se fija en el
subconsciente. En estos casos falta o está perturbada la necesidad emocional de
comunicarse, que es un elemento básico para el desarrollo del habla en el niño.
Por
ejemplo: Un niño introvertido que no se comunica mucho con sus compañeros, se
aísla, muy temeroso y presentan dificultades en el habla puede provocar la
burla de sus compañeros.
Factores
Ambientales:
El
ambiente en el que se desarrolla un niño junto con sus capacidades personales
irá determinando su desarrollo y maduración.
Las
situaciones ambientales que más negativamente pueden influir en un mal
desarrollo lingüístico son: carencia de un ambiente familiar, bajo nivel
cultural (fluidez de vocabulario, de expresión, modo de articulación),
bilingüismo mal integrado, sobreprotección, desequilibrio o desunión familiar,
etc.
Por
ejemplo: Un niño que es hijo único, engreído y sobreprotegido por sus padres
puede presentar dificultades en la pronunciación de palabras, como hablar muy
aniñado
Factores Hereditarios:
Puede existir una predisposición al
trastorno articulatorio que estará reforzado por la imitación de los errores
que cometen los familiares al hablar o en el contexto donde se desenvuelve.
Por ejemplo: Un niño puede presentar
dificultades en la pronunciación de la letra “r” tal como su padre, dice
“lapicelo” en vez de decir “lapicero”.
Factores
Intelectuales:
La
deficiencia intelectual presenta como síntoma, en muchas ocasiones, una
alteración en el lenguaje con dificultades para su articulación.
Por
ejemplo: Un niño que está en el primer grado y presenta un bajo rendimiento
escolar, debido a la mala articulación de las palabras, ya que muchas veces
omite palabras y puede ser porque no escucha bien.
CLASIFICACIÓN DE LAS DISLALIAS
Las dislalias se clasifican generalmente en tres tipos:
1. Dislalias Funcionales:
1. Dislalias Funcionales:
Son aquellas que se producen debido a alteraciones funcionales de los órganos periféricos del habla. Entre éstas tenemos:
* Rotacismo* Sigmatismo* Lambdacismo* Deltacismo
* Hotentocismo y otros.
Este tipo de dislalias es la que se observa más frecuentemente en los niños.
2. Dislalias Audiógenas:
Los defectos de articulación de los fonemas en este tipo de dislalia se deben a una deficiencia auditiva. Hemos señalado anteriormente que el vasto edificio del lenguaje está asentado en la percepción auditiva.
El niño que oye hablar quechua, hablará quechua; el que oye inglés, hablará inglés; el que oye castellano, hablará castellano; pero, el que no oye nada, no hablará nada; y el niño que oye mal, hablará incorrectamente.
A este último caso se denomina dislalia AUDIÓGENA, donde el defecto de articulación de los fonemas se debe a un déficit auditivo, lo cual hace que el niño aprenda mal porque su percepción auditiva de los fonemas es defectuosa (hipoacusia).
3. Dislalias Orgánicas:
Son aquellas donde los errores de pronunciación obedecen a algunos defectos o deformaciones estructurales de los órganos del habla, razón por la que otros especialistas prefieren llamarlas DISGLOSIAS. Entre estas dislalias tenemos:
* Por defectos labiales* Por defectos dentales* Por defectos linguales* Por defectos mandibulares* Por defectos palatinos
* Por defectos nasales:
- Rinolalia abierta o hiperrinilalia- Rinolalia cerrada o hiperrinolalia- Rinolalia mixta.
En consecuencia, estas son las tres clases de dislalias, de las cuales la más frecuente es la de tipo funcional, que tiene un pronóstico positivo, dado que generalmente es superada a medida que el niño crece.