Es
un trastorno alimentario que causa que las personas pierdan peso de lo que se
considera saludable para su edad y estatura.
Las
personas con este trastorno pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso,
incluso cuando están con peso insuficiente.
Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen
otros métodos para bajar de peso.
Causas
No
se conocen las causas exactas de la anorexia.
Muchos factores probablemente estén involucrados. Los genes y las hormonas pueden jugar un
papel. Las actitudes sociales que
promueven tipos de cuerpos muy delgados también pueden contribuir.
Aunque hay muchos factores socioculturales que
pueden desencadenar la anorexia, es probable que una parte de la población
tenga una mayor predisposición física a sufrir este trastorno,
independientemente de la presión que pueda ejercer el entorno. Por ello existen
de factores generales que se asocian a un factor desencadenante o cierta
vulnerabilidad biológica, que es lo que precipita el desarrollo de la
enfermedad.
Hasta el momento se había señalado especialmente a la moda, la belleza y al culto al cuerpo como principales causantes de la enfermedad, pero hoy se sabe que en su aparición también intervienen otros factores. El origen de la anorexia se encuentra, en definitiva, en una combinación de factores biológicos (cambios físicos), psicológicos y sociales.
Hasta el momento se había señalado especialmente a la moda, la belleza y al culto al cuerpo como principales causantes de la enfermedad, pero hoy se sabe que en su aparición también intervienen otros factores. El origen de la anorexia se encuentra, en definitiva, en una combinación de factores biológicos (cambios físicos), psicológicos y sociales.
Los factores de
riesgo para la anorexia incluyen:
- Estar más preocupado o prestarle más atención al peso y la figura.
- Tener un trastorno de ansiedad en la niñez
- Tener una imagen negativa de sí mismo
- Tener problemas alimentarios durante la lactancia o la primera infancia
- Tener cierta ideas culturales o sociales respecto de la salud y la belleza
- Tratar de ser perfeccionista o demasiado centrado en reglas.
La anorexia a menudo
comienza durante los años anteriores a la adolescencia o la adolescencia, o a
principios de la edad adulta y es más común en mujeres, aunque también se puede
ver en hombres.
Síntomas
Una persona con anorexia por lo general:
- Tiene un miedo intenso de aumentar de peso o engordar, incluso cuando su peso es insuficiente.
- Se niega a mantener el peso en lo que se considera normal para su edad y estatura (15% o más por debajo del peso normal)
- Tiene una imagen corporal que está muy distorsionada, está muy concentrada en el peso corporal o la figura y se niega a admitir el peligro de la pérdida de peso.
Las personas con
anorexia pueden limitar mucho la cantidad de alimento que comen, o comen y
luego se provocan el vómito. Otros
comportamientos incluyen:
- Cortar el alimento en pedazos pequeños o cambiarlos de lugar en el plato en lugar de comérselos.
- Hacer ejercicio a toda hora, incluso cuando hay mal tiempo, están lastimadas o están muy ocupadas.
- Ir al baño inmediatamente después de las comidas.
- Negarse a comer con otras personas.
- Ingerir pastillas que las hagan miccionar (diuréticos), enemas y laxantes o que anorexígenos (pastillas para adelgazar).
Otros síntomas de anorexia pueden incluir:
- Piel amarillenta o manchada que está reseca y cubierta con un fino vello.
- Pensamiento confuso o lento, junto con mala memoria o capacidad de discernimiento.
- Depresión
- Boca seca
- Sensibilidad extrema al frío (usar bastante ropa para permanecer caliente)
- Adelgazamiento de los huesos (osteoporosis)
- Atrofia muscular y pérdida de grasa corporal
PRUEBAS Y EXÁMENES
Se deben hacer
exámenes para ayudar a determinar la causa de la pérdida de peso o ver qué daño
ha causado. Muchos de estos exámenes se
repetirán con el tiempo para vigilar a la persona.
Estos exámenes
pueden incluir:
- Albúmina
- Pruebas de densidad ósea para buscar huesos delgados (osteoporosis)
- Conteo sanguíneo completo
- Electrocardiografía (ECG o EKG)
- Electrólitos
- Pruebas de la función renal
- Pruebas de la función hepática
- Proteína total
- Pruebas de la función tiroidea
- Análisis de orina
2.4
Tratamiento
El mayor desafío en el
tratamiento de la anorexia nerviosa es ayudar a la persona a reconocer que
tiene una enfermedad. La mayoría de las personas que sufre de anorexia niega
tener un trastorno alimentario y, con frecuencia, buscan tratamiento sólo
cuando su afección es grave.
Los objetivos del
tratamiento son primero restaurar el peso corporal saludable y los hábitos
alimentarios. Un aumento de peso de 0 .5
a 1.5 kilogramos (kg) por semana se considera una meta segura.
Se han diseñado diferentes
programas para tratar la anorexia. Estos pueden incluir cualquiera de las
siguientes medidas:
- Aumento de la actividad social.
- Disminución de la cantidad de actividad física.
- Uso de horarios para comer.
Para comenzar, se puede
recomendar una estadía corta en el hospital. Esto es seguido por un programa de
tratamiento diario.
Se puede necesitar una hospitalización más
prolongada si:
- La persona ha perdido mucho peso (estar por debajo del 70% de su peso corporal ideal para su edad y estatura). Para la desnutrición grave y potencialmente mortal, la persona puede requerir alimentación intravenosa o una sonda de alimentación.
- La pérdida de peso continúa incluso con el tratamiento.
- Se presentan complicaciones de salud, como problemas cardíacos, confusión o niveles bajos de potasio.
- La persona tiene una depresión grave o piensa cometer suicidio.
Los profesionales de la salud que por lo
general participan en estos programas incluyen:
- Enfermeras profesionales
- Médicos
- Asistentes médicos profesionales
- Nutricionistas o dietistas
- Profesionales en salud mental
- El tratamiento a menudo es muy arduo. Las personas afectadas y sus familias necesitan trabajar intensamente.
"Se pueden
tratar muchas terapias hasta que el trastorno esté bajo control. Las personas con anorexia pueden marginarse
de los programas si tienen esperanzas poco realistas de "curarse" con
la terapia sola".
Se utilizan diferentes tipos de
psicoterapia para tratar a las personas con anorexia:
La terapia individual cognitiva conductista
(un tipo de psicoterapia), la terapia de grupo y la terapia de familia han sido
todas efectivas.
El objetivo de la terapia es cambiar los
pensamientos o comportamientos de una persona con el fin de estimularlo a comer
de un modo más sano. Esta clase de terapia es más útil para tratar a las
personas más jóvenes que no hayan tenido anorexia durante mucho tiempo.
Si la persona es joven, la terapia puede
incluir a la familia entera. La familia es vista como parte de la solución, en
lugar de ser la causa del trastorno alimentario.
Los grupos de apoyo también pueden ser una
parte del tratamiento. En estos grupos, los pacientes y las familias se reúnen
y comparten lo que les ha pasado.
Las medicinas, como antidepresivos,
antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo, pueden ayudar a algunas
personas cuando se administran como parte de un programa de tratamiento
completo. Estas medicinas pueden ayudar a tratar la depresión o la ansiedad.
Aunque estos fármacos pueden ayudar, no se ha demostrado que algún medicamento
disminuya el deseo de bajar de peso.